8 Dic
Hostal Khaosan Original - Tokyo
Ya hace tiempo que hice la primera reseña de los hoteles en que nos alojamos en Japón. Continúo con el siguiente, el Hostal Khaosan.
Mi opinión sobre este hostal es mala, y personalmente no pienso volver nunca más, sobre todo por el poco espacio que hay.
La ubicación del hostal es bastante buena, justo al lado de la estación de metro de Asakusa (Ginza Line).
Sólo entrar, encontramos a la izquierda unas escaleras muy empinadas que llevan a las habitaciones, y a la derecha, el comedor, ordenadores, una ducha y otras escaleras donde también estaba la recepción, supongo que también debió haber más habitaciones. En la zona de las escaleras que iban del primero al segundo piso había una pizarra para que los clientes escribieran, y había mensajes en diversos idiomas.
La llave de la habitación tenía un código escrito para poder abrir la puerta de la calle. Al contrario que en el Costa del Sol, parece que aquí iban con más cuidado con respecto a los ladrones.
Una vez conseguimos subir las escaleras con las maletas que llevábamos, abrimos la habitación y nos encontramos con la sorpresa que, o entraban las maletas, o nosotros, pero casi no había espacio para los dos. En la habitación había una litera y una ventana que daba a la calle de la entrada (otros tenían vistas al río Sumida), aire acondicionado, y… nada más. El espacio suficiente para pasar hacia la litera y punto. Detrás de la puerta había una bolsa con mapas de metro o de Tokio, información del hostal y alguna cosa más.
La habitación estaba justo al lado de la lavadora, pero o no hacía ruido, o nadie lavaba (cosa que no me extrañaría, ya que era bastante cara y encima no tenía secadora, tenías que extenderlo en la terraza, y si llovía, mala suerte). Justo delante, había un lavabo un poco cutre, sólo el inodoro era de alta tecnología (los típicos que te lavan el culo y tal…).
El problema vino a la hora de ducharse, la ducha más próxima (en el primer piso) olía muy mal y no conseguimos saber cómo se abría la luz, había que entrar al grupo de habitaciones del primer piso para encontrar el interruptor. La solución era ir a la planta baja, donde había dos duchas juntas y relativamente limpias.
En el comedor había un calendario con todas las fiestas de los alrededores, pero no osamos entrar mucho ya que siempre estaba lleno de guiris haciendo ruido. A las siete de la tarde hacían descuento en bebidas alcohólicas en el bar de al lado, y se llenaba de guiris maleducados chillando y no dejando dormir al personal hasta las 10 de la noche.
Las únicas partes buenas que encontramos fueron el Wi-Fi y que había una terraza con unas buenas vistas del río Sumida. A esta terraza se llegaba por las escaleras de emergencia del edificio, saliendo por el segundo piso. Aparte de los tendederos, había también mesas y sillas para tomar el fresco.
Considerando el precio, no es mala opción si no os importa que haya guiris haciendo ruido ni que el espacio sea ridículo. Como decía antes, la ubicación es bastante buena, pero el precio es bajo por algún motivo.
Habitación doble: 5,000 yenes (precio de la habitación)
Web: Guest House Khaosan Original