Costumbres curiosas de los japoneses

divisions japoneses- Al hablar con un/a japonés/a evita un excesivo contacto visual y físico. Mirar directamente a los ojos de la otra persona se entiende como una provocación hacia ésta. Dar la mano, como contacto físico, es totalmente extraño para ellos. Lo mejor es hacer la típica reverencia para saludar. Al hablar, vigila al no mover las manos porque los japoneses lo entienden como una intención de agresión.

- Los japoneses hacen las divisiones diferentes a nosotros:

- Si ves a algún conocido o quieres señalar a alguien, no le señales con el dedo. Si estás obligado a señalar a una persona, extiende al máximo los dedos (sí, todos) y mantén la palma de la mano hacia arriba. Solamente se señalan objetos o animales.

- Evita llevar gran cantidad de joyas y accesorios, así como ropa muy colorida y mucho perfume. Si fuera el caso, os considerarían personajes del mundo bajo.

- Al acabar el horario laboral, no te vayas enseguida como lo harías aquí. Espera a que acabe tu superior y que se vaya. Después tú y tus compañeros ya os podréis ir.

- Si quieres sonarte no te suenes en presencia de personas. Si estás en una habitación con alguien más, sal de ella y suénate. Es impensable sonarse en la mesa. Si es imposible salir, gírate y que nadie te vea. Ah, y nunca utilices pañuelo de tela, siempre de papel de un solo uso.

- En el lado derecho de las escaleras mecánicas pasa la gente con prisa, los otros tienen que ir por el izquierdo. Al contrario que aquí.

- Si te llaman y quieres hacer un gesto para decir “yo”, señálate la nariz. El gesto japonés para llamar a alguien es con la mano de lado. Con la palma hacia abajo o hacia arriba se utiliza solamente en el caso de animales. El gesto para decir no es mover la mano frente la nariz como si apestaras. Si te encuentras con personas por delante y quieres pasar, pon las manos en medio y haz como si cortaras.

- Las paredes de los edificios suelen ser muy delgadas. Por lo tanto, intenta poner el volumen de la TV no muy alto y habla con voz moderada para no molestar a los vecinos. Si llegas de fiesta por la mañana, intenta ni hacer correr el agua del inodoro.

- Utiliza zapatos cómodos para quitar y poner si se visita a alguien. En su casa te tendrás que sacar tus zapatos al entrar. Nunca, además, lleves calcetines agujereados. El amo de la casa te tiene que proporcionar unas sandalias para entrar. Eso si, si la sala tiene tatami entra descalzo. Sólo se utilizan sandalias en la casa, ni en la entrada ni en el jardín. En el baño hay otras sandalias especiales.

- En las bodas y funerales se da como costumbre dinero. Tiene que ir en un sobre que se puede adquirir fácilmente en las estaciones de autoservicio. Los billetes, además, tienen que ser nuevos. En caso contrario, se considerará una falta de respeto.

- Cuando llegues a Japón y pidas un taxi, espérate y se abrirá la puerta por arte de magia. Es un sistema tecnológico.

- En España el plato fuerte es la comida, mientras que el desayuno y la cena son para acompañar. Paradójicamente, allí el plato fuerte son el desayuno y la cena, mientras que la comida es un poco “pasajera”.

- Es frecuente ver móviles llenos de accesorios como muñecos o peluches pequeños. En la mayoría de móviles no existe la tarjeta SIM, sino que el número de teléfono se queda grabado en el mismo teléfono móvil.

- Cuando subas a un autobús te darás cuenta de que no pagas al subir en él. Y no es porque sea gratis, sino que se pagar al bajar.

- El grupo sanguíneo que eres determina tu carácter, según los japoneses. Algunas empresas contratan a trabajadores siguiendo esta “original” regla.

- En Japón, comer haciendo ruido no es ninguna molestia ni falta de respeto. Para ellos es síntoma que se está disfrutando de la comida y que ésta es deliciosa.

- Se les secan fácilmente los ojos, por lo que utilizan unas gotas especiales. No obstante, sus retinas aguantan más luz solar que las nuestras. Nosotros necesitamos gafas de sol para protegernos de él.

- Nacen con una mancha azul en el culo renombre “moukohan”, que desaparece a los pocos meses de vida.

- Cuando se hacen viejos, les salen una serie de manchas oscuras en la piel nombradas “roujinhan”.

- Son muy sensibles al alcohol y con pocas copas ya no se aguantan de pie. Si pides repetir alguna bebida alcohólica en un restaurante, que no te asuste la mirada desafiadora de los cuales te rodean. Eso sí, en los días de fiesta incluso beberán más que tú…

Extraído de aquí

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